Un estudio realizado por el CODEPA sobre las habilidades digitales de las enfermeras revela que la capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías es buena y se está mejorando en salud móvil y redes sociales

La encuesta se basó en la publicación de 12 habilidades digitales esenciales, agrupadas en dos competencias. La primera: habilidades que son sustantivas para la calidad y seguridad de las organizaciones sanitarias, con una destreza de un 6,6 sobre 10, y la segunda: habilidades para la relación con los usuarios (telesalud) con un valoración de 4,2

Gijón, 1 de marzo de 2024

El Colegio de Enfermería de Asturias, CODEPA) ha encargado al Observatorio de Enfermería y Cuidados del Colegio (OECA) la realización de una encuesta entre su colegiación para evaluar el nivel de desempeño en la aplicación de habilidades digitales. La encuesta se basó en la publicación de 12 habilidades digitales esenciales para las enfermeras. Dichas habilidades se han agrupado en dos tipos de competencias digitales:

» Un primero que hace referencia a habilidades que son sustantivas para la calidad y seguridad de las organizaciones sanitarias y sociosanitarias: capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías, uso de registros electrónicos de salud, seguridad de datos y tecnología de monitorización.

» Un segundo, que hace referencia a herramientas o habilidades para la clínica y la relación con los usuarios; por ejemplo, telesalud y salud móvil, software de planificación de turnos, redes sociales o alfabetización digital de pacientes.

 En las habilidades del primer grupo el nivel de destreza es notablemente superior (media de 6,6 sobre 10), que del segundo (4,2). Por tanto, el estudio demuestra que aquellas habilidades de las que más depende el sistema para garantizar la seguridad y calidad de la asistencia gozan de un nivel mucho mayor de apoyo, en cuanto a la capacitación del personal, que aquellas de las que más depende cada profesional para la clínica y la relación con los pacientes y familias.

Al mismo tiempo, este estudio permite medir la evolución en el tiempo de las habilidades digitales a chequear. Jerarquizar las necesidades en los diferentes ámbitos tecnológicos, para diseñar una cartera formativa específica. Y, también permite ver el impacto de estos programas formativos, con un ‘antes de’ y un ‘después de’, en este esfuerzo de aprendizaje por parte de los profesionales.

Asimismo, permite conocer a los colectivos más solventes y a los que precisan de un mayor apoyo y refuerzo para desempeñarse correctamente en estas habilidades. Y en los que, por tanto, deberán centrarse los esfuerzos formativos que desarrollen los operadores sanitarios públicos y privados y las asociaciones profesionales, incluido, por supuesto, el propio CODEPA.

Enfermeras 4.2. Tecnología y Comunicación para Mejora de los Cuidados

Las 12 habilidades evaluadas son las que contiene el programa Tecnología y Comunicación para Mejora de los Cuidados de Teresa Pérez, enfermera y referente nacional sobre habilidades digitales del personal sanitario.

El programa enfermeras 4.2 de este año gira en torno a la importancia de la comunicación entre los profesionales de la salud y los pacientes y la influencia de las nuevas tecnologías en esta relación.

Sin duda es importante que la relación enfermera paciente sea una relación terapéutica, pero en esta relación tienen mucha influencia día de hoy las nuevas tecnologías, a veces para facilitarla y otras veces para entorpecerla.

A día de hoy es fundamental el uso de los registros electrónicos, imprescindibles para garantizar la calidad en la atención de las personas, mantener la comunicación entre profesionales, mejorar la investigación en cuidados, o guardar el histórico de salud de los ciudadanos con fines clínicos, asistenciales, administrativos, económicos o legales. Sin embargo, la capacidad de los sistemas de registro electrónico precisa de una enorme carga de trabajo por parte de los profesionales que tienen que alimentar estas bases de datos con formularios, registros, que no siempre tienen una interface cómoda.

Esta carga de tiempo supone una merma en el tiempo que se dedica a cultivar la relación terapéutica y un riesgo de capacidad de cuidar adecuadamente, conseguir resultados adecuados o simplemente humanizar la atención sanitaria.

Por tanto, una buena relación de los profesionales con las tecnologías digitales es hoy en día fundamental para preservar u optimizar la relación con los pacientes, y sacar de verdad un buen rendimiento a este tipo de tecnologías.

Nuevas formas de comunicarse

Dentro de este programa también se trata de investigar nuevas formas de comunicación y cómo monitorizar sensaciones, sentimientos y aspectos subjetivos de nuestros pacientes que son importantes y que hay que tener en cuenta para mejorar la capacidad de cuidado. Prestando también especial atención a la progresiva incorporación de la eficiencia de la Inteligencia Artificial, algo en lo que también se está trabajando desde el CODEPA.

En este sentido y gracias a la tecnología digital que se desarrolla en el Medialab ha nacido el Cubolab: un canal de comunicación enfermera/paciente, y recientemente premiado con el premio de innovación, dentro de los III Premios de innovación convocados por el Consejo General de la Enfermería.

El CuboLab es el resultado del trabajo colaborativo entre enfermeras e ingenieros. Nace de la cátedra Medialab, liderada por Ramón Rubio. Y se trata de un cubo que consta de 6 caras con diferentes colores, números y emoticonos, en un rango que transcurre desde un bienestar absoluto o nada de dolor hasta un dolor insoportable. Su manejo es muy fácil, tan solo hay que girar el cubo, siendo la cara superior la que se va a trasmitir al personal de enfermería, quedándose registrado en una base de datos, todo ello gracias a la mecánica interna que posee el dispositivo.

Cuando el proyecto se puso en común entre el equipo interdisciplinar rápidamente se detectaron diversas utilidades. Dos de los ámbitos, y los más relevantes sobre los que se trabaja en la actualidad, son el dolor y las emociones. Ambos causan un impacto muy importante sobre la salud y la calidad de vida de los ciudadanos, son parámetros difíciles de conseguir y mucho más, conocer su evolución de manera real y libre de errores como puede ser el causado por la propia memoria o los factores externos.

No solo se puede considerar que facilita el trabajo del personal sanitario, en este caso las enfermeras, pudiendo obtener un registro evolutivo de datos emitidos por el paciente siempre que él lo desee y no cuando se le pregunte de manera programada, sino que favorece la atención centrada en la persona, permitiendo adaptar los cuidados y el tratamiento a sus necesidades.

Gracias a la colaboración con el Colegio de Enfermería del Principado de Asturias (CODEPA) a través de Impulsa se pudieron producir los primeros prototipos, que se han ido testeando en un ambiente de laboratorio, esperando a las próximas semanas a utilizarlo en un ambiente real.