Raquel García García enfermera de la Unidad Especializada de Tabaquismo, ejerce su labor asistencial desde el año 1996, con dedicación exclusiva ayudando a las personas a dejar de fumar desde el año 2019.

Experta en Tabaquismo por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Master en Tabaquismo, Universidad de Cantabria, miembro de la Red Asturiana de Centros Sanitarios libres de Tabaco y miembro de la junta directiva de SEDET (Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo).

-¿Qué demanda actual tiene la Unidad de Tabaquismo de Oviedo?
La Unidad de tabaquismo de Oviedo, es la Unidad Especializada de referencia de toda el área IV. En Asturias solo existen dos Unidades de Tabaquismo y en la nuestra atendemos una media de 300 personas al año que solicitan ayuda para dejar de fumar.

-¿Cuál es el perfil de usuario de este servicio?
El abordaje básico del tabaquismo debe de realizarse desde atención primaria, llegando a nosotros aquellas personas que han de cumplir unos criterios de derivación muy concretos. Son los pacientes con patología psiquiátrica grave, aquellas personas en situaciones en las que es urgente dejar de fumar (enfermedades cardiovasculares graves, EPOC, Enfisema, SAOS, HTA o diabetes mal controlada), mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y pacientes con consumo dual (tabaco y otras drogas: marihuana o hachís) los que tienen preferencia para ser atendidos en nuestro servicio.
En los últimos datos estadísticos recogidos en nuestra unidad se objetivó un 61,8% de patología de salud mental. Un 38,7% tenían un diagnóstico de ansiedad, 30,3% depresión y 2,1% de esquizofrenia. Un 20,9% pacientes presentaron patología respiratoria y un 7,8% pacientes del total presentaban patología neurológica, siendo el Accidente Cerebro Vascular (ACV) la patología más prevalente.

-¿Cuál es el primer paso a implementar cuando acuden a la Unidad?
Cuando una persona fumadora llega a nuestra Unidad, lo primero que hacemos es felicitarla, por tomar una gran decisión como es “dejar de fumar”. La primera consulta siempre es individual y es en esta donde se les explica en que consiste el programa, el número de sesiones, decidimos si será una intervención individual o grupal y hacemos una primera valoración donde recogemos antecedentes personales e historia tabáquica. Medimos su motivación y fomentamos su autoeficacia.
Nos preocupa mucho que entiendan el método que utilizamos, tratándose de un tratamiento multicomponente, donde el enfoque cognitivo-conductual, es decir, el afrontamiento psicológico del proceso, es importantísimo, asociado a un tratamiento farmacológico si el paciente lo desea. Pedir ayuda profesional, planificar el proceso de abandono, y utilizar un tratamiento farmacológico adecuado, duplica las posibilidades de éxito del paciente.


-¿A partir de cuántas sesiones empiezan la vida sin tabaco?
Establecemos un mínimo de seis sesiones totales, ajustándolas en función de las necesidades de cada persona, puesto que el tratamiento es muy individualizado. En las tres primeras el paciente aún viene fumando y nuestro objetivo durante las mismas es que el adquiera las estrategias y habilidades adecuadas de cara al abandono total. Es en la primera sesión cuando les comentamos metafóricamente que “traigan una mochila que iremos llenando cada semana con la información y herramientas adecuadas para que les sea mucho más fácil dejar de fumar”. También es importante trabajar la parte cognitiva, todas esas falsas creencias que en ocasiones hacen que no evolucionen de manera adecuada, como por ejemplo, “fumar menos cigarrillos no es tan dañino”, “yo lo dejo cuando quiera”, “vapeo no fumo”… Y lo más importante la parte conductual, dejar de fumar significa cambiar todo aquello que hacen cada día acompañados por un cigarrillo y buscar alternativas para cuando ya no fumen.
Las tres siguientes sesiones, nuestro objetivo es que el paciente esté sin fumar y es en este punto importantísimo trabajar como mantenerse abstinente y fomentar la motivación y autoeficacia. Tenemos que pensar que dejar de fumar es una “carrera de fondo” para la cual necesitamos un entrenamiento previo, una planificación adecuada e ir acompañados de un buen “entrenador”.

-¿Hay algún medicamento realmente efectivo para dejar de fumar?
En relación a los tratamientos farmacológicos de primera línea en cesación tabáquica tenemos que decir que son efectivos, seguros y multiplican x2 las posibilidades de éxito. Es importante explicar, a las personas que dejan de fumar, la función que va a tener el fármaco, para no generar falsas expectativas. Los medicamentos utilizados durante el abandono te ayudan a no tener un síndrome de abstinencia desagradable. “Los fármacos no dejan de fumar por las personas”, tan solo son una herramienta más. En la actualidad, en el mercado tenemos Terapia Sustitutiva con Nicotina (TSN) (parches, comprimidos, chicles y espray de nicotina), citisina-citisiniclina (Todacitan®-Recigarum®) y el bupropión comercializado con el nombre de Zyntabac ®. Estamos a la espera de la comercialización de nuevo de vareniclina, ya aprobado por el ministerio de sanidad.
De todos los fármacos nombrados con anterioridad los dos que muestran tasas de cesación más altas a los 12 meses son la TSN combinada y la vareniclina (Aguiló Juanola MC, Serantes García L. Guía de actuación farmacéutica. La terapía sustitutiva con nicotina (TSN). Madrid: IMC-SEFAC; 2021).

-Esta Unidad también ofrece apoyo psicológico y, también, farmacológico, para mitigar el síndrome de abstinencia ¿Cuántos especialista intervienen en las terapias?
La Unidad está formada por un médico, José Manuel Iglesias Sanmartín, y por una enfermera.
El tratamiento del tabaquismo es una labor multidisciplinar y lo idóneo sería la interdisciplinaridad, siendo enfermería uno de los profesionales claves, en el proceso de acompañamiento de las personas que deciden hacer una cesación tabáquica. Las enfermeras especialistas en Tabaquismo, estamos formadas para hacer un adecuado acompañamientos psicológico, a día de hoy, no podemos prescribir bupropión y citisiniclina, pero se acaba de aprobar. Si podemos utilizar la Terapia Sustitutiva con Nicotina (TSN) con total independencia, puesto que son productos de venta libre. Como primicia podemos contar que con fecha 26 de febrero del presente año se ha elaborado y aprobado la “Guía para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de las/los enfermeros para la cesación tabáquica”, un avance muy importante para nuestro colectivo.

-¿Además de las sesiones presenciales qué otros canales de comunicación utilizan?
Desde el año 2016, hemos sido pioneros en el uso de WhatsApp como herramienta complementaria en el proceso de abandono. Es una herramienta económica y fácil de usar que aumenta la accesibilidad física, temporal, psicológica y social y puede ayudar a disminuir el número de visitas presenciales, además de ser un buen complemento de apoyo durante el proceso de abandono.
Es en el año 2020, con la llegada de la COVID 19, cuando potenciamos el uso de las TICs, que nos ayudarían a seguir con nuestra actividad asistencial durante toda la pandemia y que a día de hoy siguen formando parte de nuestra actividad en consulta. Creamos un canal de YouTube (https://www.youtube.com/channel/UCi3S-FsJOQEZOiskadj425A), cuya intención es ayudar a personas que quieren dejar de fumar y ofrecer información adecuada en relación con el abordaje del tabaquismo a otros compañeros sanitarios. Es ese mismo año cuando creamos la página de Instagram ( https://www.instagram.com/unidadtabaquismooviedo?igsh=MWY5OWtiY2VnOXp6NQ==), con el fin de poder llevar a cabo a través de redes educación para la salud, a través de mensajes y publicaciones basados en la evidencia científica. Incorporamos en aquel entonces y seguimos haciendo uso en la actualidad de las consultas telemáticas, que facilitan el tratamiento a aquellas personas que tienen dificultad para venir en presencia física.
También es una herramienta importante de comunicación para nosotros, acudir a Jornadas y Congresos, compartiendo experiencias con profesionales de otras comunidades. Somos docentes de referencia en el propio área IV de Oviedo y colaboramos con instituciones como el Instituto Adolfo Posada o con el propio Colegio de Enfermería de Asturias de manera habitual.

-Según los últimos datos del Plan Nacional sobre, el consumo de tabaco continúa siendo una de las sustancias más consumidas en España ¿Los datos continúan al alza?
El alcohol y el tabaco son las sustancias psicoactivas que comienzan a consumirse de manera más temprana en todas las comunidades autónomas de España. Según la encuesta ESTUDES, la prevalencia del consumo diario de tabaco es del 33,1% personas que han fumado tabaco a diario en los últimos 30 días, dato superior al de 2020 en algo más de un punto.
El 33,4 % de los estudiantes de 14 a 18 años declaran haber fumado tabaco alguna vez en la vida y un 27,7 % lo hicieron en los últimos 30 días.
Los especialistas en tabaquismo y todas las sociedades científicas, llevamos alertando en los últimos años, del grave problema que se plantea en la actualidad con el consumo de los nuevos productos de tabaco y nicotina. El 54,6% de los estudiantes de educación secundaria de 14 a 18 años reconocen haber consumido cigarrillos electrónicos alguna vez en su vida, observándose un incremento del consumo de los mismos desde el año 2019.

-Adolescencia y tabaquismo ¿Cómo abordarlo eficazmente?
El inicio de adolescentes en el tabaquismo está motivado principalmente por la actitud de su grupo de iguales, por la búsqueda de su propia identidad y por lo importante que es para ellos y ellas pertenecer a un grupo, siendo el tabaco un medio para acceder al mismo. El que sus padres y madres fumen también será un factor determinante, al igual que su nivel de autoestima, siendo los y las adolescentes de baja autoestima, quienes más riesgo corran.
El control y la prevención del tabaquismo es una cuestión multidisciplinar, y en el caso de la adolescencia es más clara la importancia de la implicación de distintos sectores: sanitario, educativo, comunitario. Y no podemos obviar el importante papel del profesorado.
Tenemos que tener en cuenta que los niños y adolescentes, son víctimas de la agresiva industria tabacalera y su afán de captar nuevos clientes. Son los nuevos productos de tabaco y nicotina, el gancho ideal, con diseños novedosos, saborizantes y aromatizantes que además los hacen parecer inocentes, inocuos, exentos de riesgos y que pueden ayudar a dejar de fumar.
Nuestra labor como enfermeras tiene que ir orientada inicialmente a la prevención, evitando que inicien el consumo y ofreciendo ayuda para que los jóvenes ya iniciados en el consumo lo puedan dejar.

-Recientemente, se ha abordada nueva normativa de espacio sin humo en entornos infantiles ¿Las restricciones son realmente efectivas para prevenir el consumo de tabaco en general?
Con fecha 5 de abril se aprueba en España el tan esperado Plan Integral de Tabaquismo 2024-2027 (PIT), que será la hoja de ruta inicial para poder posteriormente legislar, y que contempla medidas que están evidenciadas como eficaces en la lucha frente al tabaquismo:
- Regular la venta y el consumo de productos relacionados con el tabaco con y sin nicotina, como pueden ser, por ejemplo, los vapers o cigarrillos electrónicos. Equiparar la legislación al tabaco convencional.
- Subir el precio del tabaco.
- Empaquetado genérico.
- Aumentar los espacios libres de humos y aerosoles (cigarrillos electrónicos y tabaco calentado).
- Facilitar a las personas la cesación tabáquica: ayuda profesional y financiación de fármacos.
Desde este espacio y oportunidad que me brindáis me gustaría aprovechar para animar a mis compañeras-os enfermeras a estar muy presentes en esta lucha de “David contra Goliat”. El tabaco mata a más de 8 millones de personas cada año en el mundo, de los cuales cerca de 1,3 millones son no fumadores que están expuestos al humo ajeno. Más de 450 jóvenes empiezan a fumar cada día en España. Importantísimo es por tanto nuestro papel para que quienes no fuman no empiecen y quienes ya lo hacen consigan dejarlo con nuestra ayuda.