María
Ablanedo Mingot, es graduada en Enfermería y en Psicología por la Universidad
de Oviedo. Lleva 30 años trabajando en el SESPA, siempre en el área V en
diferentes servicios del hospital de Cabueñes en Gijón. En Los últimos 6 años
ha estado trabajando en una unidad de educación en diabetes donde capacitamos a
niños y adultos en el manejo de su diabetes.
-Usted tiene publicado un estudio sobre:
“Análisis de calidad de vida relacionada con la salud en niños con diabetes
tipo 1 y terapia con sistemas híbridos de asa cerrada” ¿Qué conclusiones
aporta?
Respecto al estudio realizado sobre análisis de
calidad de vida tenemos claro quela meta del tratamiento de la diabetes tipo 1
es alcanzar un control óptimo para evitar complicaciones agudas y crónicas sin
comprometer la calidad de vida de los niños y sus familias. Conseguir esto
supone un reto y requiere una gran implicación familiar. En este estudio se
pone de manifiesto una mejora en las respuestas sobre calidad de vida de las
familias, así como del control glucémico en aquellos pacientes portadores de
sistemas automáticos de infusión subcutánea de insulina.
-¿Qué produce la diabetes infantil? ¿Es homóloga
a la adulta?
La diabetes tipo 1 en niños es una enfermedad de la
que se desconoce la causa, pero si se sabe que el sistema inmunitario del
cuerpo destruye por error las células productoras de insulina por lo que va a
necesitar administrarla externamente ya que ella es la que introduce el azúcar
en la célula dejando de estar en el torrente sanguíneo y
proporcionándoles energía.
La genética y los factores ambientales también pueden
influir en este proceso. Antes se utilizaba el término diabetes infantil, ahora
es más adecuado utilizar diabetes tipo 1 ya sea en niños como en adultos.
Estamos viendo que la diabetes tipo 2 también puede darse en niños.
-¿Cuáles son los síntomas que son motivo de alarma ante una posible diabetes en niños y adolescentes?
Los
síntomas que pueden ser motivo de alarma en niños o adolescentes son la llamada
“clínica cardinal”, como es el beber mucha agua o tener mucha sed, aumento de
micciones, incluso a veces se les escapa de noche y a pesar de comer más,
adelgazan.
Nosotras en nuestra unidad creemos que es muy
importante el abordaje en un debut de un niño de manera multidisciplinar
(pediatra, educadora y psicóloga) con la familia, padres y niño. Realizamos
programas de educación terapéutica en varias sesiones de capacitación. A pesar
de todos los avances tecnológicos como los sistemas de monitorización de
glucosa o los sistemas de infusión subcutánea continúa de insulina, la DM 1
determina una gran afectación en la vida diaria del paciente y su familia,
exponiéndoles a un mayor riesgo de problemas psicológicos, alteraciones del estado
de ánimo y ansiedad.
Respecto a la DM 2 en adultos estamos participando en
un proyecto europeo muy interesante. Se trata de conseguir instaurar una buena
práctica en hábitos saludables que consiguen reducir e incluso retirar
medicación, así como mejorar su calidad de vida y control glucémico. En este
momento hemos iniciado 2 grupos uno online y otro presencial con muy buenos
resultados. Aprovecho desde aquí a animaros a reclutar pacientes que se pueden
beneficiar de esta buena práctica. Si alguno estáis interesados el correo es dgcuidados@asturias.org, donde os
comentaremos los criterios de inclusión para el C4D.