Nueva vocal de la Comisión Deontológica Nacional y presidenta de la Comisión Deontológica del CODEPA. Nuestra compañera cuenta con 39 años de colegiación; es experta en Enfermería Legal, Pericial y Forense, diplomada en Derecho Sanitario y Bioética, Mediación Sanitaria; máster en Dirección de Centros Sanitarios y Sociosanitarios, máster en Salud Publica, máster en PRL y Especialista en Enfermería del trabajo, miembro del Comité de Ética Asistencial; especialista en enfermería del trabajo; perito judicial y experta en enfermería legal y forense.




-Recientemente ha sido nombrada vocal de la Comisión Deontológica Nacional ¿Cómo afronta el cargo? 

-Con responsabilidad y con ilusión. Hay mucho que hacer en la divulgación y análisis de nuestra Deontología Profesional. La profesión lleva muchos años necesitando una actualización en el Código Deontológico y en general una actualización en conocimientos sobre bioética y responsabilidad profesional. Espero que la Comisión Nacional nos permita a los profesionales que estamos en ella llevar a cabo esa labor durante el mandato, creo que sí.

-Como parte del sector sanitario sois una profesión donde la deontología tiene que abordarse con rigor. ¿Qué mecanismos de control se ejercen?

-La deontología debe abordarse con rigor en cualquier profesión; pero en aquellas como la nuestra donde el trabajo se dirige hacia otras personas debe ser todavía más rigurosa. En este tipo de profesiones yo le llamaría autocontrol más que control, ya que el control parece que lo ejerce un tercero, aquí es el propio profesional el que debe utilizar las herramientas que le permite la profesión como mecanismo de control: es decir, su deontología y su ética profesional, la normativa, y la institución o instituciones son las que deben de supervisar que el profesional utilice esas herramientas para su buen desarrollo y quehacer profesional. Cuando hablo de herramientas me refiero al código deontológico de la profesión que ejercemos a nuestro saber profesional y años de experiencia, a la normativa vigente en materia de derechos del paciente, LOPD, historia clínica, etc. es decir, poner los medios necesarios para ejercer adecuadamente nuestra profesión. No vale decir “es que esto no lo sabía o no lo conocía”, es obligación del profesional sanitario estar formado e informado en materia no solo técnica de su ámbito laboral sino normativa de todo aquello que tenga repercusión en su actividad diaria y esto último a veces falla.

-Casos como el publicado recientemente sobre una pena de prisión para una enfermera de Vigo que accedió al historial médico de un exnovio empañan un poco la profesión.

-No creo que sea un tema de empañar la profesión pues son hechos puntuales y personales, no de la profesión, es una circunstancia que hace visible la condición de la naturaleza humana o la ignorancia de hacer algo impropio, pero que no se puede permitir en un profesional en el ámbito de la enfermería (o del sector sanitario en general) cuando está ejerciendo su profesión. No es la única sentencia que conocemos al respecto, ni seguramente será la última; pero me parece bien que se visibilice, es una forma de divulgar (siempre que se ciña la noticia a los hechos y no aporte sensacionalismo, que a veces hay mucho de esto y donde el titular de la noticia tache de enfermera al profesional que lo sea y no banalice ni confunda con otras actividades sanitarias que no son profesión y por lo tanto no son enfermeras), eso sí es importante.

-Es actualmente la protección de datos uno de los grandes males deontológicos en la profesión.

-Yo diría que más que males, es un gran tema deontológico, la LOPD (Ley Orgánica de Protección de datos), es una normativa, es una ley y las leyes están para cumplirlas y para sancionar aquellos que no las respetan sean o no sanitarios. La LOPD no sólo se aplica en el ámbito sanitario, sino en otros ámbitos profesionales, aunque es verdad que los datos de salud son los que más nivel de protección se exige y en caso de incumplimiento uno de los de mayor sanción. Creo que la LOPD ha hecho un gran favor a los profesionales sanitarios y en general a todos los trabajadores de la salud, les permite tener una herramienta (de esas que hablábamos antes) para mantener la confidencialidad paciente cuidado que en muchos casos antes de la ley se vulneraba a veces por presiones sociales y una mal entendida ayuda al paciente o su entorno. La Ley nos permite explicarle al familiar, al vecino, etc.…, que no podemos dar datos de ese paciente porque tenemos una ley que no lo permite y que no estamos dispuestos a incumplirla. No obstante a veces no se tiene claros los conceptos por los profesionales, por lo que hace falta informar más a los colegiados.

-Recientemente, el Defensor de Paciente en Castilla León pedía controles de alcoholemia a sanitarios por un positivo de una cirujana en una plaza de toros. ¿Son casos aislados o la salud deontológica del gremio está empeorando?

-Creo y es una opinión (no basada en datos concretos) que estas situaciones son cada vez más excepcionales, tal vez el consumo de otras sustancias esté sustituyendo al alcohol y no son tan claramente visibles. Yo soy enfermera especialista en enfermería del trabajo, y en algunos protocolos de vigilancia de la salud para algunos puestos de trabajo, (sobre todo con riesgos a terceros) las pruebas de detección de drogas o sustancias de este tipo va incluido en el protocolo de vigilancia de la salud (con consentimiento previo del trabajador) y a veces ratificado en convenio laboral incluso para poder hacerlo de forma aleatoria. A mí no me parece mal que se pueda aplicar la misma regla a profesionales de la salud cuyo riesgo a terceros es claramente impugnable, porque no somos diferentes a otros trabajadores en cuanto a derechos y obligaciones laborales.

-El coronavirus ha supuesto un antes y un después también a nivel deontológico profesional.

-Sinceramente, creo que no, el coronavirus ha hecho visible muchos procedimientos asistenciales, protocolos y gestión que deben ser revisados y actualizados de forma periódica y con criterios de actualidad sanitaria. A veces la rutina nos impide ver los fallos que cometemos creyendo que esa es la forma habitual de hacer las cosas, esta rutina conlleva errores, procedimientos no actualizados y por lo tanto en situaciones como la del coronavirus nos impiden tener una respuesta adecuada, con independencia de que la pandemia nos sobrepasó a todos en todas la áreas tanto asistenciales, como preventiva, en gestión, o en salud pública, esas situaciones son difícilmente controlables hasta que las tienes encima; pero ni los sistemas, ni las instituciones ni los profesionales estábamos preparados adecuadamente para el reto que supuso, no estábamos actualizados en procedimientos de este tipo que aunque se sabe que cíclicamente suceden no entrenamos para estar preparados por si suceden, al igual que hacemos cursos de reciclaje de RCP, etc.. Aún así, he de decir que la capacidad de reacción de los profesionales sanitarios fue admirable.

Es verdad que la pandemia llevo a muchos profesionales a conocer límites deontológicos que ni ellos mismos sospechaban, podríamos decir que la pandemia puso a prueba los límites de la Deontología sanitaria en general.

-Como presidenta de la Comisión Deontológica del CODEPA qué valoración hace de este servicio en Asturias

-La Comisión Deontológica del CODEPA es muy jovencita, apenas acabamos de empezar, pero tenemos muchas ganas de hacer cosas, de llevar la Deontología, la bioética a los profesionales acércales a este parcela de la profesión que deben conocer y de la que no deben tener tanto miedo (a veces por desconocimiento), para ello la CD lleva funcionando casi 9 meses en unas sesiones que hemos llamado Cafés Deontológicos que de forma sistemática se han llevado acabo una vez al mes (casi siempre en viernes) y en el que hemos hablado desde lo que es la Comisión (quiénes la componen, obligaciones, etc..), que es la Bioética, de problemas deontológicos de la profesión como la ley de la eutanasia, solución de conflictos éticos, y otros que vendrán como Deontología y Ética en la formación Enfermera, Deontología y Género, testamento Vital y paliativos, corrientes bioéticas, etc., hasta final de año, en el que espero ver cada vez a más profesionales de enfermería a estos cafés. Aunque ésta es solo la faceta divulgativa que nos hemos marcado en la CD, tenemos otras como la gestión de conflictos tanto entre profesionales como entre ciudadanos y profesionales y por supuesto todo aquello que tenga que ver con la praxis enfermera.

La CD quiere estar cerca de los profesionales para solventar dudas, orientar si es necesario en materia de cumplimiento de sus competencias y por lo tanto de sus responsabilidades, es necesario que los profesionales de enfermería seamos conscientes de que todo lo conseguido hasta ahora como profesión y que nos ha dado más competencias profesionales, también nos da más responsabilidad profesional, asumir esto a veces cuesta, pero es la esencia de una profesión como enfermería que quiere trabajar en equipo y no subordinada a otros profesionales, eso además te visualiza frente a la sociedad y esa visualización te hace responsable de tus actos profesionales, si queremos una cosa no podemos obviar la otra. La CD esta a disposición de cualquier colegiado del CODEPA que nos necesite, quiera hacer una consulta o tenga alguna duda, así como para la ciudadanía que desee lo mismo.