José Blanco Novo nació el 24 de octubre de 1891 en Ferrol (A Coruña), y realizó sus estudios de primaria en el colegio privado dirigido por Félix Masquelet Laredo en Ferrol, recibiendo instrucción gratuita según lo dispuesto por la Real Orden de 22/09/1900. En 1905 ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de Ferrol, donde completó su formación en los años posteriores. En febrero de 1909, José Blanco Novo ingresó como soldado voluntario en el Cuerpo de Infantería de Marina, siendo encuadrado en el primer Batallón del Segundo Regimiento en Ferrol, donde quedó de instrucción. El 1 de febrero de 1910, juró fidelidad a la Bandera y en julio de ese año ascendió a cabo. En septiembre de 1910 se incorporó, como alumno, a la Academia de Infantería en Toledo, siendo ascendido a sargento el 27 de julio de 1911. Allí fue donde se inició en la radioafición.
Tras finalizar su formación militar en Toledo, Blanco Novo participó en la Guerra del Rif en la zona de Melilla, donde permaneció tres años en los que su receptor de galena le acompañaba a todas partes y con el que escuchaba las señales horarias que emitía la Torre Eiffel dede París.
En 1916 José Blanco Novo se incorporó a la Guardia Civil, siendo destinado a la Comandancia de A Coruña. En 1918 se hizo merecedor de la Gran Cruz de la Orden Civil de Beneficencia con distintivo morado y negro por su destacada labor humanitaria en el transcurso de la epidemia tífica declarada en Lira (Carnota).
En 1924, año en que se legalizó la radioafición en España, fue destinado a Santiago de Compostela, donde efectúa la construcción de una emisora de broadcasting (radiodifusión), emitiendo conciertos que eran escuchados por toda la población a nivel local.
José Blanco Novo fue un pionero de la radiodifusión en España. En 1926, obtuvo la licencia para su estación radioemisora de aficionado con el distintivo de llamada EAR-28, convirtiéndose así en el primer radioaficionado gallego. Su estación transmitía con tan solo cinco vatios de potencia y una antena unificar de 70 metros de longitud con toma de tierra natural.
Un mes después fue designado delegado de la segunda región de la Asociación Españoles Aficionados a la Radiotécnica, primera asociación española de radioemisores.
En diciembre de 1927, tras instalar una estación radiotelegráfica en su automóvil Ford T, se desplazó a Madrid realizando comunicados bilaterales con España y el extranjero utilizando el indicativo X-28, convirtiéndose así en la primera estación radio móvil de aficionado española.
En 1928 fundó el Cuerpo de Transmisiones de la Guardia Civil, siendo instaladas las primeras cuatro estaciones en Santiago de Compostela, A Coruña, Madrid y en un automóvil Hispano Suiza que personalmente llevó a Madrid Blanco Novo en octubre de ese año con ocasión de la inauguración de la primera Estación Central de Radio de la Benemérita.
En 1934 fue nombrado Jefe del Servicio Radiotelegráfico de la Guardia Civil.